martes, 26 de abril de 2011

La tumba megalítica de los Zumacales. Simancas


 El sepulcro colectivo de Corredor de los Zumacales es un fenómeno megalítico en el Valle Medio del Duero, por dos hechos diferenciadores; por su escasez en la zona y por haberse construido en un lugar donde no abundaba la piedra adecuada. También es notable porque entre otros restos parece ser que se encontraron dientes humanos perforados, usados como ajuar dicen unos, aunque otros apuntan que bien pudo ser un problema de caries.

Aunque lo cierto es, que allí se encontraron los restos de 18 adultos, dos mozos de unos 15 años y dos niños más, de 5 y de 10 años, que son nuestros antepasados de hace 6.200 años.

Descansaban en paz en su dolmen del Pago de los Zumacales cerca del límite entre Simancas y Arroyo, hasta que por los años 60 del pasado siglo, una pala excavadora que trabajaba para la Concentración Parcelaria lo arrasó parcialmente. Pero no fue sino hasta 1983 que se propuso declararlo monumento histórico para protegerlo: se dice en el documento de la Real Academia de la Historia “…restos de una cámara circular de unos 6,5 m de diámetro y del arranque de un corredor, al parecer, previa y deliberadamente maltratado”.

Tuvo que ser el académico Blanco Freijeiro, de la Real Academia de la Historia, quien tras exponer que “…si el avanzado estado de ruina en que el dolmen fue hallado no aconseja su reconstrucción, si se estima, en cambio, conveniente preservar el yacimiento de la acción deletérea que sobre el se ha venido ejerciendo…”, consiguió que en mayo de 1983 fuese declarado Monumento histórico-arqueológico.

Pero al dolmen, esa declaración de monumento no le sirvió de gran cosa. Contrastando fotografías antiguas con el aspecto que hoy ofrece, deprime comprobar la falta o desplazamiento de multitud de piedras y el empequeñecimiento del recinto. La carencia de una verja metálica que defina su entorno, así como la ausencia de señalización vial que lo publicite, la suciedad de los caminos que conducen a él (hay varios vertederos incontrolados), el desconocimiento de su ubicación y la falta de información, todo aboca a su olvido y a su destrucción total en no mucho tiempo.

Por ello y a la vista del abandono en que ha estado, está y estará (dada la falta de sensibilización cultural que padecemos), algunos expertos opinan que lo mejor sería enterrar lo que queda para que no progrese su destrucción, y a esperar que vengan tiempos mejores para la Cultura.

http://asociacionvecinossimancas.blogspot.com/2010/02/ay-de-mi-cultura-cultura.html





LAS PIEDRAS DE LOS ZUMACALES


Raúl Martín Vela
Arqueólogo
Departamento de Educación y Acción Cultural
Museo de Valladolid

Existe en Simancas un pago conocido como Los Zumacales, un pequeño altozano respecto a las tierras de labor que lo preceden. Allí, como aflorando del subsuelo surgen un conjunto de bloques de piedra que asemejan un corro pétreo, que sin duda gozaron de tiempos mejores y que el paso del tiempo dejó en semejante estado. Pues bien, en este lugar hace unos 6000 años, una pequeña comunidad humana decidió depositar a sus seres queridos en la última morada que les llevaría a hacer el viaje al más allá. Es el dolmen de los Zumacales una tumba colectiva –aunque después matizaremos este aspecto- donde las primeras sociedades agrícolas y ganaderas asentadas en el interior meseteño levantaron este sepulcro megalítico apostando definitivamente por una arquitectura monumental destinada a usos funerarios.



La tumba megalítica de los Zumacales constituye un buen ejemplo de arquitectura funeraria del periodo conocido como Neolítico. Las evidencias documentadas durante la excavación arqueológica dan cuenta de los restos de un sepulcro de piedra de cámara circular a la que se accedía por un pasillo o corredor. La diferencia respecto al clásico dolmen de piedras hincadas verticalmente –como ocurre en la zona de La Lora burgalesa- es que las piedras que conforman la cámara mortuoria de Los Zumacales reposan tumbadas sobre sus lados mayores, lo que hace suponer que el resto del paramento hoy desaparecido se debía de componer de hiladas de piedra o de tapial pintadas en rojo como sugiere el profesor Germán Delibes. En el interior de la tumba se encontró todo un calavernario de huesos inconexos – excepto tres inhumaciones en correcta conexión anatómica- acompañados de una suerte de ajuares funerarios consistentes en útiles de piedra tallada, hachas pulimentadas –las piedras de rayo-, punzones y espátulas de hueso, cuentas de collar y algún que otro fragmento cerámico. El estado removido de los huesos evidencia un uso prolongado de la tumba, realizando reducciones periódicas de los enterramientos con el objeto de alojar nuevas inhumaciones.




Ahora bien ¿que significan estos monumentos? La presencia de estos túmulos nos habla de una mayor complejidad social plasmada en el momento de llevar a cabo las honras fúnebres por parte de las poblaciones neolíticas. La construcción de un sepulcro de estas características implica necesariamente la colaboración de la gran mayoría de los miembros de la sociedad. El traslado de los bloques de piedra necesarios para su construcción desde puntos alejados da cuenta de la obligada participación. Esto llevó a pensar que estos grupos humanos se organizaban en una especie de sociedad comunal e igualitaria, donde todos colaboraban en la construcción de la tumba destinada a albergarlos por igual. El análisis de los enterramientos y de los ajuares que acompañan a los inhumados desmiente esta afirmación, ya que por un lado dentro de la tumba no existe tal representación y por otro la presencia de ajuares de cierta riqueza y exotismo diferenciaría a unos miembros de otros. En la actualidad se cree que son una especie de símbolo del que se sirvieron algunos miembros de estas comunidades que están acumulando riquezas y por lo tanto cierto protagonismo social, para perpetuar una situación que ciertamente les favorece. Encabezando un falso discurso igualitario donde se propone construir “la tumba de todos y para todos”, estos miembros destacados consiguieron mantener una posición preeminente y de cierta autoridad dentro de su comunidad.

Espacialmente se advierte una predisposición meditada de estos monumentos y concretamente el de los Zumacales. Suelen localizarse en zonas con buena visibilidad pareciendo querer mostrar una permanencia continuada en el lugar, un símbolo de propiedad de la tierra que se trabaja, donde la presencia monumental de la tumba de sus antepasados debería de ser suficiente para disuadir a otros grupos humanos de asentarse en un territorio ya ocupado y controlado por aquellos que erigieron el dolmen.

BIBLIOGRAFÍA:

DELIBES G., ALONSO, M. y ROJO, M. (1987): “Los sepulcros colectivos del Duero Medio y las Loras y su conexión con el foco riojano. El megalitismo en la Península Ibérica, Ministerio de Cultura, Madrid.

DELIBES, G. (1997): “Prehistoria y protohistoria”, en Wattenberg, E. (coord.) Museo de Valladolid, Colección Guías Museos Provinciales, Junta de Castilla y León.

DELIBES G., HERRÁN J.I. (2007): La Prehistoria. Biblioteca Básica de Valladolid. Diputación de Valladolid.

http://asociacionvecinossimancas.blogspot.com/2010_08_01_archive.html

 






+Información:


http://bocyl.jcyl.es/boletines/2010/04/22/pdf/BOCYL-D-22042010-70.pdf



Como llegar:
Autovia Valladolid- Tordesillas.
Entras en Simancas viniendo desde Valladolid.
Sin pasar al otro lado del pueblo, cojes el primer camino a la derecha, paralelo a la autovia. 
A pocos metros te encuentras la señal del Camino de Santiago, continuas el camino.
Dejando atras una granja hasta llegar a un cruce de cuatro caminos (escombrera a la derecha ), cojes el segundo camino por la derecha.
Continuas recto, pasas otra escombrera y en pocos metros veras el cartel de los Zumacales arriba en el monticulo a la izquierda.
Justo de frente al cartel como orientativo se ve la gasolinera de Arroyo de la Encomienda.

1 comentario:

  1. Hemos estado el dia 8 de Septiembre 2013 a verlo y es una pena el estado de abandono que tiene. El sitio es curioso desde mi punto de vista para un enterrameinto de estas caracteristicas. ¿Donde estaba el poblado que hizo este enterramiento?

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